Los filtros de carbón se caracterizan por una durabilidad notablemente alta y una absorción de olores incomparable. Los filtros son recargables y tienen una profundidad de 4 cm. Son capaces de limpiar el olor del aire, empujando el aire hacia el extractor. Este pasa por el carbón activo y las moléculas de olor se quedan atrapadas en él, entonces el aire sale libre de olores.